domingo, 11 de mayo de 2014

Obsesiones que matan – Un vistazo a la segunda temporada de The Following



La segunda temporada de The following comienza con el aniversario de la muerte de Joe Carroll, día en el que se produce un atentado en el metro de Nueva York en el cual unos desconocidos vistiendo máscaras de Joe Carroll se llevan a puñaladas la vida de todos los pasajeros menos de una. Ésta resulta ser una psicópata obsesionada con Joe Carroll y la nueva antagonista de esta temporada, Lily Gray. Ya en el primer capítulo de la temporada se nos revela que Joe no ha muerto, solo fingió su muerte. Ryan Hardy acaba descubriendo la verdad y una vez mas se propone acabar de una vez por todas con el psicópata, ya que sabe que si no le será imposible llevar una vida normal.


Posteriormente, Joe acaba refugiándose de sus enemigos en una secta religiosa en la cual planea erigirse como líder y usarla para sus planes. La trama de la secta es quizás lo más llamativo de ésta segunda temporada, ya que añade un factor nuevo a la trama y a las manipulaciones del antagonista. La primera parte de esta temporada, dominada por la trama de Lily Gray es quizás la parte más floja de la serie. Debido a su poca relación con la trama principal y a su surgimiento espontáneo cuando el antagonista principal esta ocupado escondiéndose el espectador puede tener la sensación de que esta parte es más un relleno que otra cosa.



En esta temporada Joe Carroll abandona sus pretensiones literarias y pasa directamente a buscar hacer algo para lo que su nombre viva para siempre. Éste es el objetivo que persigue realmente cuando se refugia en la secta de la que posteriormente se haría lider. En definitiva esta temporada conserva gran parte de los rasgos más destacables de la anterior, en efecto sigue siendo la misma serie, pero a nivel argumental ha de reconocerse como una temporada mucho más vacía que la anterior, y mucho menos interesante, pero pese a todo, entretenida.


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